lunes, 2 de junio de 2008
M. GRACIA DALGALARRANDO
Las carreras de pedagogía en física, química y matemática, que habitualmente captan menos alumnos, podrían sumar un nuevo atractivo: el Ministerio de Educación está estudiando aumentarles el sueldo a los docentes de estos subsectores.
El grave déficit de profesores en estas asignaturas -que en el caso de física bordea el 20%- ha obligado a que el Mineduc busque alternativas para retener a estos docentes en las aulas.
La bonificación extra para estos maestros es una idea que fue planteada en la negociación con el Colegio de Profesores en 2006 y que será un tema de discusión en la mesa entre el Mineduc y el gremio para implantar la carrera profesional docente, que reemplazaría al Estatuto Docente.
"Se ha pensado la posibilidad de estimular a los profesores que trabajan en algunas áreas de escasez como matemáticas y ciencias, a través de un incentivo económico para que permanezcan en el sistema y no busquen otras opciones laborales", anunció Carlos Eugenio Beca, director del Centro de Perfeccionamiento de docentes.
Pero el Mineduc ha aplicado otras políticas para estimular el ingreso de profesionales. Durante los últimos tres años, 2.040 profesores básicos han cursado postítulos con mención en matemática y ciencias.
Además, existen becas que priorizan a los estudiantes de pedagogía que quieren especializarse en estas áreas, e intercambios en el extranjero.
También hay proyectos Mecesup que apoyan a las universidades para la creación o renovación curricular de estas pedagogías poco demandadas por los futuros profesores.
De La Cisterna a Maipú en 15 minutos
Renunció a ser "profesora taxi". Para la docente de física, Gina Tello, ya no era vida levantarse a las 5:30, llegar al colegio Antil Mawida en La Cisterna a hacer clases a las 8:30, terminar a las 14:30 y, literalmente, correr para llegar a las 14:45 a otro liceo en Maipú para seguir con la segunda jornada. "Para llegar a clases volaba y nunca llegué a la hora", reconoce y agrega que "terminé el año colapsada".
Aunque muchos de sus colegas hacen clases en dos establecimientos al día, Tello lo desechó. Por eso, se coordinó con los colegios en los que enseña -el Antil Mawida y Presidente Balmaceda de San Bernardo- para asistir al primero los lunes y jueves y al segundo, el resto de la semana.
La profesora dice que ahora tiene tiempo para preparar clases y corregir pruebas, aunque le pagan menos porque no tiene tantas horas como antes. "Igual es una cosa por otra", asume.
"Profesor taxi": 2 colegios al día
Luis Sánchez se asume como "profesor taxi". Trabaja de lunes a sábado, cumpliendo 66 horas a la semana en dos colegios: el Liceo 1 de Niñas en Santiago y el Colegio La Fontaine en Ñuñoa.
Tiene media hora desde que sale a las 13:30 de un colegio para llegar al otro todos los días. Así completa doce horas diarias. "Soy como un trabajador y medio, o casi dos", afirma.
Aunque casi no tiene tiempo, este profesor de matemática dice que no se lleva trabajo a la casa, pero hace las pruebas allá.
Admite que no alcanza a perfeccionarse, pero hace cursos en el verano. La razón de su sobrecarga es simple: con el sueldo de un colegio no le alcanza para mantener a su familia.
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